Por fin he visto Handia, pelí vasca que ha arrollado con 10 premios Goya y que tanta expectación a despertado en el mundo del cine español, tanto es así que, como siempre, en su estreno nadie la estreno en nuestra ciudad y cuando empezaron a caerle premios la volvieron a reestrenar. Muy listos ellos. De un tal Jon Garaño y Aitor Arregi, el film es un prodigio técnico, esa es la verdad. Fotografía, maquillaje, caracterización, sonido, encuadres… y recuerda inexorablemente a grandes clásicos de nuestro cine como por ejemplo a Remando el viento, o eso me lo parece a mí. Narra, tras la Primera Guerra Carlista, como el protagonista del film, Martín, vuelve a su caserío familiar en Guipúzcoa y allí descubre con sorpresa que su hermano menor, Joaquín, es mucho más alto de lo normal. Sufre gigantismo. De ello hacen todo un negocio que les lleva por toda Europa en un largo vieja en el que la ambición, el dinero y la fama cambiarán para siempre el destino de la familia. Una historia inspiradapor cierto, en hechos reales y cargada de emoción, de verdad a través de un cine que hacía tiempo no veíamos en nuestro país.
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